A veces los zapatos que nos toca vestir no son los zapatos que nos corresponden. A veces, son una talla más pequeños, y duelen. Otras, son demasiado grandes para nuestros pies y nos marean con esa sensación constante de extenderse como un océano de vacío a nuestro alrededor, sin encajar, sin encontrarnos definidos, envueltos, bien emplazados.
Categoría: C’est la vie
A veces me siento como si despertara de un coma y pulsara un botón rojo. Algo así como si hubiera estado dormido, profundamente dormido, abstraído, fuera del mundo, sin entender ni comprender nada, sin vivir nada, medio muerto, no-vivo
Pero no en silencio. Sí, soy un apagafarolas. Un peregrino. Mi antigua… Pero está en todos los trastos. No sé qué les hago. Se rompen.…
Viejos amigos. Tiene algo especial esta casa. Cada vez que entro en ella me envuelve una sensación de calma que no encuentro en otras. Sé…
Una balaustrada en una zona que no recuerdo. Había obedecido el sinsabor de un instante, pero me quedaba poco tiempo ya. Quizá un segundo. Quizá…
Me gusta este gimnasio, me gustó desde el principio. El día que fui a matricularme era el primer día que abrían y estaba sin terminar.…
No encuentro las palabras ni el ritmo ni la magia ni la cadencia ni el sentido. No encuentro las luces ni las naves ni la…
Alzado el vuelo en mágico ascenso de ardiente plumaje recorro océanos de código y sobrevuelo desiertos de castillos que alguna vez fueron. Aborrezco las ruinas…
No poseer la fugacidad de un segundo para relajarme, aunque sólo fuera por la incapacidad de tener sentido del humor cuando estoy estresado. Las lecturas…